¡Escribo esto un poco tarde, ya que finalizó el día 24 de diciembre, pero ya que fui a visitarla, pienso que debo comentaros qué tal estuvo para que os hagáis una idea la próxima vez que monten una!
No sé si sabéis lo que es una pop-up store. Se trata de una tienda temporal que se abre en un lugar, generalmente fuera de lo común, durante un tiempo determinado en el que podemos encontrar ofertas o algún artículo de edición limitada. En este caso, el pop-up store de Custo estaba en una antigua fábrica de curtidores de piel de 700 metros cuadrados.
Se accedía a la tienda a través de un callejón estrecho iluminado de manera muy llamativa: luces rosas y una alfombra rosa nos conducían hasta la entrada, donde podíamos ver, a un lado, una barra donde podíamos tomar una copa, y al otro lado, una zona donde sentarse en la que había una gran furgoneta a modo de decoración.
El interior de la tienda estaba repleto de artículos con hasta un 70% de descuento y había ambiente de fiesta, ya que había incluso un DJ pinchando para la ocasión. Además, se sorteó un viaje para dos personas a la Fashion Week de Nueva York en la cual tendrá lugar el siguiente desfile de Custo.
¡La tienda era grande, por lo que hacía falta un tiempo considerable para poder mirar las prendas con detenimiento, pero sin duda merecía la pena la visita aunque fuera sólo por vivir la experiencia!
